Su escaso consumo energético, y su fácil mantenimiento, las diferencia de las convencionales
Es un proyecto experimental que se llevará a cabo en 14 pueblos de menos de 2.000 habitantes

La Confederación Hidrográfica del Duero instalará, de forma experimental, 14 depuradoras en otras tantas localidades de la cuenca de menos de 2.000 habitantes equivalentes. De ellas, dos están ubicadas en la provincia de León. Se trata de Gradefes, de 600 habitantes, de Gordoncillo, con un total de 900.

Las depuradoras son de bajo coste para evitar que, como ha ocurrido en otras ocasiones, las infraestructuras terminen abandonadas al no poder ser costeadas por los ciudadanos.

La principal diferencia entre una depuradora de bajo coste y una convencional es que el gasto energético es nulo o muy bajo y que el mantenimiento es sencillo, lo que, a priori, convierte este sistema de depuración en el más aconsejado para las localidades de menos de 2.000 habitantes equivalentes.

En total, la CHD va a invertir 2.700.000 euros en las depuradoras. Para 2009 ya está presupuestado el 50 por ciento de la inversión total, es decir, 350.000 euros mientras que el resto se invertirá en 2010.

Cada una de las localidades, atendiendo a sus características, contará con sistemas de depuración diferentes para atender sus necesidades específicas.

Los nueve sistemas de depuración, que se van a probra, están preparados para atender las necesidades específicas de las poblaciones de menos de 2.000 habitantes equivalentes. Se trata de poblaciones en las que la cantidad de aguas residuales a tratar en verano dobla y a veces triplica a la de invierno, en las que existe gran variabilidad horaria tanto en el caudal como en la carga, frente a caudales y cargas contaminantes mucho más estables de las poblaciones más grandes y en las que las redes de saneamiento unitarias provocan que sea más frecuente las infiltraciones de aguas no residuales.

En función de cómo responda cada depuradora, y de los resultados obtenidos, se extraerán una serie de conclusiones de cara a, en un futuro, poder trasladar esta experiencia a otras poblaciones de la cuenca del Duero que no cuentan con sistemas adecuados de depuración.

Las posibles ubicaciones de las depuradoras se están estudiando y que deberán obtener los permisos municipales y autonómicos.